
Antes de afilarlas, hay que triscar los dientes de la sierra con ayuda de unos alicates, torciendo los dientes alternativamente a uno y otro lado.
•Bloquee la cuchilla de la sierra con un torno entre dos tacos de madera, haciendo que el dentado sobresalga unos 2 mm aproximadamente.
• Iguale la altura de los dientes con la lima plana limando horizontalmente.
•Con una lima triangular de un tamaño adecuado al diente de sierra vuelva a dar forma a la punta de cada diente, empezando por el diente más alejado del mango.
•Con una presión regular, manteniendo la lima horizontal, dé el mismo número de pasadas a cada diente limando siempre hacia adelante, nunca hacia atrás.
•Si el dentado tiene algún tratamientto de afilado permanente, ablande el filo con 2 o 3 pasadas con la piedra plana a cada lado de la hoja.
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